Tapicería

La pasión por los materiales y los diversos medios expresivos llevó a Oswaldo Vigas a interesarse, a partir de los años setenta, por la tapicería. Por más de una década trabajó en varios talleres de liceros de Portugal, España, México y Francia. La mayor parte de su obra textil la realizó en los años ochenta en el atelier de Saint Cyr, dirigido por el artista y licero Pierre Daquin y en el taller de Camille Legoueix, famoso licero de Aubusson. Entonces utilizaba sus guaches originales como maquetas para dar lugar a tapices que se distinguen por su estrecha vinculación con su obra pictórica. Decía Vigas que su tapicería era una continuidad de su pintura. En efecto, mantienen la fuerza de sus figuras, el tratamiento contrastante de color y expresan el gesto dinámico y rudo que vemos en las pinceladas.