Cerámica

Toda la imaginería profundamente americana de Oswaldo Vigas se expresa igualmente en su cerámica. La primera experiencia en este medio la tuvo en 1981 cuando realizó el mural Homenaje a la cultura Tacarigua para el 40 aniversario del Ateneo de Valencia. Se trata de una obra a gran escala (3 x 10 metros) hecha en gres refractario. Posteriormente, intervino piezas provenientes de la cerámica industrial. Sobre éstas, dibujó y pintó sobre la arcilla sus personajes imaginarios, animales y vegetaciones adaptándose a las diversas formas y tamaños de las piezas. El resultado son más de 200 obras en cerámica entre platos, fuentes, bowl, escudillas, etc. Cada una es una pieza única, pues, pese a la uniformidad del molde, Vigas las particulariza a través del color y su propio tacto cuando realiza piezas con figuras en relieve.