Oswaldo Vigas. Esculturas de gran formato
Grupo Li Centro de Arte, Caracas, Venezuela
Oswaldo Vigas: Escultor
Un proceso evidente en la capacidad de análisis de la forma e interés por la experimentación de los materiales se funden en un manifiesto coherente en la obra de Oswaldo Vigas (Valencia, Estado Carabobo, 1926). Trabajador incansable del arte, sus realizaciones son identificables, intensamente entremezclados en la plenitud una formulación apasionada, de sus interrogantes casi angustiosas sobre el arte y el hombre, nutrida en lo más profundo de esa mitología que sigue ejerciendo, con la fuerza vital del creador.
Sería con el estímulo de la ejecución del mural en cerámica en bajo relieve de 30 mts2, realizado en 1981 para el Ateneo de Valencia, cuando Oswaldo Vigas acentúa progresivamente su interés y decide aplicar para la producción escultórica, las técnicas clásicas de la fundición en bronce, y asumir el riesgo de trasladar sus formas a la escultura en pequeño y gran formato. Simultáneamente a la ejecución de la pintura, cerámica, tapiz, orfebrería, grabado, Vigas desarrolla, también, la escultura. La obliteración de elementos referenciales de las figuras, que irrumpen sin disimulo toda una gama del antropomorfismo; arcaicas diosas, guardianes y grupo familia, recogen de manera sincrética y emergen en el inconfundible estilo del artista. Ejemplares de esa modalidad son las obras escultóricas: Alma Mater, Joropera, Pareja real, Cortador de Cabeza, Guardián, Centaura, Matadora. En ellas Oswaldo Vigas, el escultor, materializa progresivamente la forma, guardando la emoción del trabajo de la mano a través de las texturas, las pátinas y el espesor de los volúmenes, e introduce cada vez con más amplitud la masa escultórica en el espacio. Tal es el caso de las obras llevadas a gran escala como: Gran Centura, Gran Posante, Divinidad Lunar, las cuales muestran a todas luces el original estilo de madurez de Oswaldo Vigas.
Elida Salazar